En algún momento de tus 40's empezaste a sentirte en un vaivén emocional? ¿Has notado cambios en tu cuerpo que te hacen sentir insegura y temerosa, pero no entiendes por qué suceden?
Quizás estás experimentando signos comunes de la premenopausia, una etapa natural de la mujer que puede generarte desconcierto y confusión.
Pero no tienes que pasar por este camino sola.
Aquí voy a ayudarte a entender qué es la premenopausia, sus signos más frecuentes y cómo puedes manejarlos para sentirte mejor contigo misma y con tu entorno.
¿Qué es la premenopausia?
Piensa en la premenopausia como un pasillo que debes recorrer antes de que la menopausia sea una realidad en tu vida. Porque, de hecho, se trata de la transición natural entre tu etapa reproductiva y el cese de tus ciclos menstruales.
Puede aparecer entre los 30 y los 50 años. Sin embargo, la edad promedio es 47,5 años.
¿Por qué sucede? Debido a que las hormonas reproductivas empiezan a fluctuar, creando un desequilibrio entre el estrógeno, la progesterona, la testosterona y otras hormonas que más adelante te explico.
Estos cambios pueden provocar diversos signos que duran semanas, meses o años.
Dato curioso: el cálculo de la edad a la que una mujer llega a la premenopausia debe tener en cuenta la experiencia de su madre o hermanas, porque son propensas a repetir la historia familiar.
¿Cuáles son los signos de la premenopausia?
Los signos de la premenopausia son diversos y cada mujer los experimenta de manera única, dependiendo del estado de su sistema hormonal.
Algunas mujeres pueden atravesar la premenopausia sin experimentar ningún malestar, otras pueden sentir unos pocos y están las que los sienten todos.
Así que sácate de la cabeza que si una amiga de tu misma edad, está sintiendo migrañas, insomnio y piel reseca, a ti te va a suceder igual.
- Sofocos y sudores nocturnos: es uno de los signos más frecuentes e incómodos de la premenopausia. Aparecen cuando menos se esperan y dejan a las mujeres acaloradas y empapadas de sudor. Se debe a que el hipotálamo desmejora su capacidad de regular la temperatura corporal, por los desniveles hormonales.
- Aumento de peso: si notas que tu ropa empieza a quedarte ajustada, puede que no sea casualidad. Y a menos que estés comiendo de más, dejaste de ejercitarte o estés más estresada de lo normal, puede significar que tienes desequilibrios hormonales que te hacen más fácil acumular grasa y más difícil perder peso.
- Problemas de sueño: muchas mujeres se frustran porque siempre tuvieron un sueño profundo y reparador. Pero con los cambios hormonales extremos y el estrés suprarrenal, el mal dormir se convirtió en un problema común.
- Períodos irregulares: la premenopausia puede hacer que tus períodos menstruales, actúen diferente. Pueden ser más largos o más cortos de lo normal. Pues este es un signo natural de la premenopausia.
- Irritabilidad: ¿Te enojas con frecuencia por cosas sin importancia? Las fluctuaciones hormonales repentinas pueden afectar los químicos clave de tu cerebro y provocar irritabilidad. Si sientes que esto está afectando tu calidad de vida, es importante buscar ayuda profesional.
- Ansiedad: se manifiesta como una sensación de nerviosismo constante, inquietud o preocupación excesiva por situaciones que pueden ser triviales. De hecho, estudios sugieren que en la premenopausia se incrementan los síntomas psicológicos, así como el riesgo de sufrir depresión mayor y trastornos de ansiedad. Y si no se controla, puede empeorar y afectar tu bienestar.
- Depresión: cuando las hormonas cambian, también lo hace el estado de ánimo. Y es que puede ser difícil aceptar los cambios naturales en la vida, tanto físicos como mentales. Pero recuerda que esto también pasará.
- Migrañas menstruales: son dolores de cabeza intensos que pueden noquear a cualquier mujer por horas o días. Su causa es el desequilibrio hormonal entre el estrógeno y la progesterona.
- Dolor en las articulaciones: los estrógenos son desinflamatorios naturales. Por eso, cuando bajan sus niveles pueden aparecer repentinos dolores en las articulaciones de rodillas, codos, manos o pies.
- Problemas de memoria o pensamiento confuso: debido al repunte de los niveles de estrógeno y progesterona, frecuente en la premenopausia, se pueden afectar el rendimiento mental y la capacidad para recordar detalles.
- Acné: el acné que parecía haberse quedado en la adolescencia, regresa sin avisar. Sucede porque la piel sufre cambios hormonales que causan brotes de granitos en la cara, el pecho o la espalda.
- Sequedad vaginal: los estrógenos son cruciales para lubricar la vagina, y si no produces suficientes no generas humedad. Además, el microbioma de la vulva y la vagina también pueden alterarse durante la premenopausia y debilitar su humedad natural.
- Líbido baja: dejar de sentir interés por las relaciones sexuales, puede ser un signo de premenopausia. Es usual por los cambios hormonales que ocurren naturalmente y pueden causar una variedad de signos. La baja libido es uno de ellos.
¿Qué causa los signos de la premenopausia?
Aunque es una etapa de la vida que absolutamente todas las mujeres experimentan, es poco lo que se habla de ella. De hecho, se han creado algunos mitos en torno a ella.
Quizás hayas escuchado los dos más repetidos:
- Mito 1: la premenopausia siempre es por la caída de los estrógenos.
- Realidad: Al contrario, durante esta etapa, los estrógenos pueden subir, incluso más que en la época de ovulación.
- Mito 2: todos los signos se relacionan con la disminución del estrógeno.
- Realidad: todas las hormonas femeninas se salen de control en la premenopausia. Y debido a ello es que aparecen los signos.
Entonces, ¿qué es lo que sucede?
Subibaja hormonal
Durante la premenopausia, ocurren cambios hormonales y procesos que impactan significativamente en el cuerpo y la mente femeninos:
Hormonas afectadas:
- La hormona FSH (regula el crecimiento y desarrollo de los folículos ováricos) y la hormona LH (estimula la ovulación en las mujeres) aumentan en un intento por estimular la ovulación, mientras que la progesterona disminuye.
- La testosterona y DHEA pueden disminuir, pudiendo tener efectos negativos en el estado de ánimo, el deseo sexual y la salud ósea.
Importancia de la retroalimentación:
- Los niveles de hormonas sexuales y ciclo menstrual son regulados por el hipotálamo, la glándula pituitaria y los ovarios.
- La retroalimentación entre estas áreas es crucial para un funcionamiento adecuado.
Disminución de folículos ováricos:
- Con la edad, disminuye la cantidad de folículos ováricos.
- Hay menor capacidad de respuesta a las señales entrantes.
Amplificación de la señal del hipotálamo:
- El hipotálamo aumenta la señalización para compensar la disminución de la respuesta ovárica.
- Hay cambios en FSH y LH para llamar la atención de los ovarios.
- Los ovarios pueden no responder o ser hipersensibles a la señal de FSH.
Factores que afectan las hormonas:
- Una dieta pobre.
- Estrés crónico.
- Mal dormir.
- Sedentarismo.
- Exposición a toxinas ambientales
Desincronización hormonal:
- Problemas pequeños pueden afectar el equilibrio hormonal durante la premenopausia.
- Al cuerpo le cuesta afrontar los cambios.
Este sistema que se crea durante la premenopausia puede generar cambios dramáticos y traer consigo signos intensos relacionados con las hormonas.
Pero tranquila, ¡hay solución! Hay medidas para restablecer tu equilibrio hormonal y sentirte mejor en este período de transformación y aprendizajes.
10 recomendaciones para aliviar los signos de la premenopausia, respaldados por la ciencia
- Alimentación equilibrada: tener una dieta saludable es fundamental. Prioriza alimentos ricos en fibra, calcio, vitamina D, ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. Incorpora frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Las semillas de lino, 2 cucharadas al día, contribuye a mantener niveles saludables de estrógeno y fibra.
- Elimina la comida procesada: azúcar, las grasas saturadas, la leche y los lácteos en general.
- Mantente en movimiento: los beneficios del ejercicio para los síntomas de la perimenopausia son poderosos; previene la pérdida ósea, protege la función cardiaca y la salud cognitiva, mejora el sueño, previene y reduce la depresión, mejora el deseo sexual, reduce los sofocos y previene el notorio aumento de peso de la menopausia. Intente hacer una hora, 4 veces por semana, de ejercicio aeróbico (cardio) con 20 minutos de entrenamiento con pesas cada vez.
- Ayuda a tus glándulas suprarrenales: el estrés suele pasarse por alto como factor que contribuye a los síntomas de la perimenopausia, como la irritabilidad, los ataques de pánico, la fatiga y los sudores nocturnos. Revisa tus objetivos y prioridades, delega, no tienes que hacerlo todo tú, aprende a decir que no.
- Utilizar prácticas de mindfulness: reducen significativamente la frecuencia y gravedad de los sofocos y mejorar la calidad de vida, la calidad del sueño, la ansiedad y el estrés percibido.
- Masajes: 1 o 2 veces por semana, con o sin aceites esenciales de aromaterapia, durante 4 a 8 semanas, es útil incluso en mujeres con síntomas como sofocos, problemas de sueño y estado de ánimo.
- Descanso adecuado: duerme lo suficiente y mantén una rutina de sueño regular. Crea un ambiente propicio para descansar, evitando la exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir y manteniendo una temperatura y oscuridad adecuadas en tu habitación.
- Suplementos naturales: consulta con tu médico sobre la posibilidad de incorporar suplementos naturales, como el calcio, magnesio, Vitamina D y melatonina, entre otras que pueden ayudar a aliviar algunos signos de la premenopausia.
- Adaptógenos: son plantas y hierbas nutritivas que ayudan a mejorar los síntomas de la perimenopausia: La shatavari o maca para mejorar el impulso sexual y el estado de ánimo, ashwagandha: para el sueño, la resistencia al estrés, la ansiedad y la libido, y para reducir el daño celular, reishi para proteger contra el daño celular y favorecer el sueño, y la agripalma ayuda a equilibrar el estado de ánimo, favorece el sueño, calma la ansiedad y, con la melisa, reduce los sofocos.
- Comunicación abierta: hablar sobre tus malestares y emociones con personas de confianza puede ser muy útil. Busca el apoyo de amigas, familiares o grupos de apoyo que estén pasando por experiencias similares. No subestimes el poder de compartir y recibir apoyo.
- Cuidado de la piel y huesos: durante la premenopausia, es crucial cuidar la salud de la piel y los huesos. Usa protector solar diariamente, hidrata tu piel y considera la posibilidad de incluir alimentos ricos en calcio y vitamina D en tu dieta. Consulta a tu médico sobre la necesidad de realizar una densitometría ósea.
- Evita el alcohol: puede arruinar tu sueño y es un gran desencadenante de sofocos. También puede deprimirte. Así que no bebas, o hazlo lo menos posible. El vino tinto es el peor culpable; el vodka, el menos.
Recuerda que cada mujer es única y los signos pueden variar. Si experimentas molestias significativas o impacto en tu calidad de vida, no dudes en buscar orientación médica especializada.
¡Toma el control de tu bienestar! Empieza hoy mismo a implementar estas acciones saludables y disfruta de una premenopausia más equilibrada y plena.
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